lunes, 3 de diciembre de 2012

                                      Hablo de un sentimiento.
Lunes. 20:02. Me encuentro sentada en mi habitación con el calor de la calefacción, pensando. Pienso. Sé que debería ponerme a estudiar, pero no lo hago, hay algo en mi cabeza que no deja de dar vueltas, algo que creo que ya es rutina, algo que hago habitualmente, a todas horas, en cualquier lugar. No hablo de preocupación, de algo que me preocupa, no, de eso no. Hablo de un sentimiento que tú hiciste que se creara en mi, un sentimiento del cual tú eres fruto, un sentimiento que empieza en el corazón. Pienso en tu sonrisa, tus perfectos y blancos dientes que con el reflejo del sol brillan. Pienso en los colores que te sacan a veces cuando te pronuncian mi nombre. Tú no quieres afrontarlo, quieres ser más fuerte, y haces como que todo te da igual. Yo sé que siempre voy a estar aquí, por mucho que no quiera, siempre, siempre, aunque puede que un futuro, la que se canse sea yo, y tú te des cuenta de lo que alguna vez tuviste y no supiste valorar. Hablo de amor.
                                               ¿Qué te quiero?
No, no solo es eso, es mucho más, creo que esa palabra no se acerca ni a lo más mínimo a lo que siento por ti, a todas esas sensaciones que pasan por mi cuerpo cada vez que te veo, ni a todas las sonrisas que te dedico al día, ni a todo lo que estaría dispuesta a dejar por ti, ni tampoco al papel que ocupas en mi vida, ni mucho menos al tiempo que me gustaría estar a tu lado.
                                                             Maybe...
Como los episodios de los simpsons, nuestra historia volvía a repetirse. Tú echabas de menos mis besos, yo tus abrazos, y nos dimos el capricho de recordar, de recordar como estabamos juntos. Después de un sábado perfecto, llegó la misma rutina de siempre, era martes, y como siempre tocaba que volvieras a ignorarme, aún así me mirabas y me sonreías muy disimuladamente, haciendome pensar que podríamos volver a compartir algo más que sonrisas. Y aunque ya allan pasado varios días, y todo siga como antes, cada día me sorprendes más, y no se como olvidarte si cada cosa que haces, me enamora.